El ministro del Interior, Alfredo Pérez Rubalcaba, destacó ayer en la localidad navarra de Burlada, tras la detención de seis etarras en los últimos cuatro días, que el proceso de paz "es un proceso contra la violencia" y "violento es el que quema un cajero, el que extorsiona y el que pone una bomba", y también "el que se prepara para hacerlo. Es violento el que usa la violencia y el que se prepara para usarla".
Rubalcaba, quien participó en un acto organizado por el PSN con motivo del Día de Navarra y al que asistieron más de 600 personas, destacó que el proceso de paz "no puede esperar", al tiempo que aseguró que "hay condiciones para hacerlo y se llevará a cabo "con firmeza".
El titular de Interior reiteró que las reglas de juego del proceso son "firmes y claras", y la primera de ellas "es que con violencia no se va a ningún sitio".
El ministro aludió al papel político de Navarra y acusó al PP de estar "alimentando una profecía que es colosalmente terrorífica", al creer que los socialistas están negociando que "Euskadi engulla a Navarra", lo que tildó de "colosal mentira". A su entender, a los populares "no les preocupa Navarra", sino perder el poder en esa comunidad, donde gobierna UPN, la marca del PP en esa comunidad. "Navarra nunca será lo que los navarros no quieran que sea, no hay fuerza en el mundo ni política gubernamental que pueda imponer a Navarra un estatus jurídico que no quiera", enfatizó.
* Este artículo apareció en la edición impresa del Domingo, 3 de diciembre de 2006