Unas 6.000 personas acudieron ayer al pabellón La Granadilla de Badajoz, donde se rindió un homenaje de despedida al presidente de la Junta de Extremadura, Juan Carlos Rodríguez Ibarra, que no se presentará a la reelección. El presidente del Gobierno, José Luis Rodríguez Zapatero, bromeó con la fuerza demostrada por Ibarra en su intervención. "Está claro que no se va porque no esté en forma; deja de ser candidato y, además, deja de serlo contento, primero porque nunca le ha importando el sillón y, segundo, porque sabe muy bien que Guillermo [Fernández Vara] será el próximo presidente autonómico".
Curiosamente, Fernández Vara se mostró casi más emocionado que el propio homenajeado. En más de una ocasión, las cámaras mostraban unos ojos visiblemente húmedos. Dirigiéndose a su amigo y maestro, como llama a Ibarra, Fernández Vara habló de un hombre exquisito e íntegro, en el que la palabra lealtad es clave. Y junto a los miles de asistentes, sus compañeros de viaje: el presidente andaluz, Manuel Chaves, dijo que Juan Carlos "es un hombre leal, leal con su partido y leal con su pueblo" y añadió que "es un hombre que simboliza lo mejor de esta tierra y de este gran partido". El asturiano Vicente Álvarez Areces señaló a Ibarra como hombre de Estado, "porque sabe que el Estado se construye desde las comunidades autónomas, y porque la España plural y diversa es una forma de concebir el Estado". El castellano-manchego José María Barreda acudió a la música de Bob Dylan: "Que tus deseos se hagan realidad".
* Este artículo apareció en la edición impresa del Domingo, 3 de diciembre de 2006