El ministerio fiscal solicita ocho años de prisión para José Manuel G. P., responsable de la empresa Ukiell Construcciones, con sede en El Prat de Llobregat (Baix Llobregat), por un delito contra los derechos de los trabajadores y otro de estafa continuada, ya que contrataba empleados en situación irregular y les pagaba con cheques sin fondos.
Según la fiscalía, el acusado contrató a trabajadores sin paleles en España llegando a acuerdos meramente verbales y después les entregó varios cheques "a sabiendas" de que no podrían hacerse efectivos porque carecía de fondos. Estos empleados, en su mayoría suramericanos, realizaban tareas de albañilería, electricidad y diseño de planos.
Durante el juicio, celebrado ayer en la Audiencia de Barcelona, José Manuel G. P. explicó que sentía que tenía que ayudarlos -"como persona que soy", dijo- ya que, según sus palabras, muchas veces se presentaban sin tener ni siquiera para comer y él les proporcionaba "un lugar donde dormir".
No obstante, uno de los trabajadores, Pablo H. R., acusó al empresario de haberle descontado del sueldo el alquiler del piso y los gastos sin después abonar esa cantidad a la dueña del inmueble, que acabó echándolos.
* Este artículo apareció en la edición impresa del Miércoles, 6 de diciembre de 2006