El presidente Zapatero viaja a Senegal en la que constituye su primera visita oficial a África subsahariana. Es positivo que África, el continente más olvidado y empobrecido del planeta, se cuele en la agenda oficial, aunque sea por unas horas. No es tan positivo, sin embargo, el hecho de que el detonante principal de esta atención generalizada sea la necesidad de dar una respuesta visible a la alarma social generada por la inmigración ilegal. Y mucho menos positiva es la tendencia a que el control migratorio se convierta ahora en el nuevo condicionante de una ayuda que África necesita de manera desesperada, es cierto, pero libre de ataduras y concentrada en dar respuesta a sus propias necesidades, no a las nuestras.
* Este artículo apareció en la edición impresa del Miércoles, 6 de diciembre de 2006