El viento azotó ayer con fuerza de norte a sur la Comunidad Valenciana. El temporal causó múltiples desprendimientos, caídas de árboles e incluso incendios de matorrales que obligaron durante todo el día a los bomberos a emplearse a fondo.
Entre las incidencias más destacadas, la mitad de Aspe sufrió un corte de luz que afectó sobre todo a la zona centro de esta localidad de 17.000 habitantes entre las 11.00 y las 13.00, según explicó la Policía Local. Por la tarde, los cortes en el suministro eléctrico se repitieron de forma intermitente. Salvamento Marítimo, por otro lado, buscó sin éxito, durante todo el día, a una embarcación de recreo ocupada por un tripulante y que no regresó al Club Náutico de Calp donde tiene su amarre. La búsqueda, que se inició sobre las 12.30 tras recibirse la alerta por
desaparición, quedó suspendida por la tarde ante los problemas de visibilidad de los medios aéreos que intervenían en las tareas.
Un motorista acuático tuvo que ser rescatado en Xàbia y el Consorcio Provincial de Bomberos de Alicante, por otra parte, también rescató, con la intervención de un helicóptero, a un hombre que resultó herido con un golpe en la cabeza tras caer desde una altura de cinco metros de una zona conocida como Cueva Ahumada en Callosa de Segura (Alicante). El accidente ocurrió, por causas no precisadas, sobre las 13.30 y hasta el lugar del accidente se trasladó una unidad de bomberos del parque de Orihuela y un helicóptero que rescató al herido y lo trasladó a una zona donde lo pudieron estabilizar y vendarle la cabeza, ya que presentaba un golpe y una herida sangrante.
El centro de Emergencias recibió ayer 224 llamadas de ciudadanos relacionadas con las fuertes rachas de viento, 138 de las cuales procedían de Alicante -sobre todo de Elda, Elche y Crevillent- 56 de Valencia y 30 de Castellón. Retiradas de carteles publicitarios o de toldos por el riesgo de caída, saneamiento de fachadas o incendios de matorrales centraron las intervenciones de los bomberos. En Crevillente se derrumbó el techo de una vivienda sin provocar daños personales. Alicante fue la provincia más afectada por el viento a pesar de que la previsión meteorológica marcaba en Castellón, donde se activó la preemergencia por vientos, las rachas más fuertes, de hasta 90 kilómetros por hora en el norte de la provincia. En Valencia y Alicante la previsión era alcanzar los 80 kilómetros por hora. Emergencias activó ayer el nivel 3 que marca el riesgo extremo por incendios forestales.
Mayor sensación de frío
El Laboratorio de Climatología de la Universidad de Alicante fijó ayer las rachas de viento en una horquilla de entre 65 y 70 kilómetros por hora. El viento, además, provocó una sensación térmica inferior a la temperatura real. La previsión del organismo universitario es que el temporal amaine a lo largo de hoy.
* Este artículo apareció en la edición impresa del Jueves, 7 de diciembre de 2006