La oruga perforadora de palmeras (Paysandisia archon) es la responsable del desangelado aspecto que presentan algunas de estas plantas en diversas zonas ajardinadas de la ciudad de Girona. Las orugas devoran las hojas y los brotes más tiernos. Aunque la plaga puede atacarse con productos fitosanitarios, el consistorio ha cedido arrancar y destruir próximamente todas las palmeras afectadas.
La plaga, originaria de Suramérica, empezó a detectarse hace unos años en plantas de la isla de Mallorca, donde atacó grandes poblaciones del característico palmito. A pesar de las medidas de precaución que dictaron las autoridades agrícolas para impedir la extensión de la plaga y su control en los viveros, todo parece indicar que la oruga perforadora se ha extendido en algunas zonas de Cataluña a través de la importación de palmeras que contenían huevos.
La hembra, una mariposa diurna que puede llegar a medir hasta 10 centímetros, dispone de un aguijón con el que puede poner los huevos, semejantes a un grano de arroz, en el interior de las hojas jóvenes de la planta antes de que abra su abanico. La plaga afecta a la palmera datilera, el palmito y la palmera canaria.
* Este artículo apareció en la edición impresa del Viernes, 8 de diciembre de 2006