¿Ponen los pies en el sofá los miembros de la realeza mientras ven la televisión? ¿Piden una rebaja en las tiendas cuando van de compras? ¿Al despedirse con un beso antes de un acto protocolario, se les puede caer la corona en la crema de verduras que están comiendo sus niñas? En definitiva, ¿los poseedores de sangre azul pueden meter la gamba socialmente? Con estas atractivas premisas juega la irregular ¡Palacio Real!, comedia francesa escrita, dirigida y protagonizada por Valérie Lemercier, que demuestra ser mucho mejor actriz que realizadora.
Lemercier nunca encuentra el tono adecuado para su película y no parece decidirse entre el humor negro de mala baba y el blanco de la comedia clásica de altura. Así, frente a aciertos circunstanciales (el desenlace, ciertos paralelismos con la monarquía británica), se acaba imponiendo la astracanada de chanza fácil y la increíble transformación de la futura reina, que pasa por arte de magia de patosa incompetente a profesional del protocolo.
¡PALACIO REAL!
Dirección: Valérie Lemercier. Intérpretes: Valérie Lemercier, Lambert Wilson, Catherine Deneuve, Michel Aumont. Género: comedia. Francia, 2005. Duración: 108 minutos.
* Este artículo apareció en la edición impresa del Viernes, 8 de diciembre de 2006