Los dos días festivos de esta semana, el de la Constitución, que se celebró el martes, y el de la Inmaculada, que es hoy, han vuelto a dejar un paisaje desértico en las universidades (en la foto, una facultad del campus de Blasco Ibáñez, en Valencia, tomada ayer). Profesores y alumnos acabaron la jornada hace justo una semana y muchos de ellos no volverán a reemprender su trabajo hasta el lunes. Los más drásticos pasarán de nueve días seguidos de vacaciones cuando faltan dos semanas para Navidades. La asistencia a clase de los alumnos universitarios no suele ser obligatoria. Para los profesores, en cambio, figuraban como lectivos y por tanto laborables, el lunes y el martes, además de ayer.
* Este artículo apareció en la edición impresa del Viernes, 8 de diciembre de 2006