La dirección general de Protección Civil y Emergencias aumentó ayer a 11, con la incorporación de La Rioja y Aragón, las comunidades avisadas ante la predicción del Instituto de Meteorología de fuertes vientos, lluvia y nieve. La alerta por nieve es para Navarra, donde los copos caerán en cotas a partir de los 1.200 metros. El viento es el fenómeno meteorológico que azotará a un mayor número de autonomías: Asturias, Cantabria, País Vasco, Extremadura, Andalucía, Madrid, Castilla-La Mancha, La Rioja y Aragón. Los vientos más intensos se producirán en el País Vasco, Asturias y zonas de Cantabria, donde alcanzarán los 130 kilómetros por hora. Finalmente, el aviso a Galicia tiene que ver con las fuertes lluvias, que podrán acumular hasta 60 litros por metro cuadrado. Ayer, la lluvia volvió a provocar escenas que se están haciendo insistentes este otoño en esa comunidad: calles y edificios anegados, carreteras cortadas o balsas de agua. Incluso algunos trenes tuvieron que parar en el trayecto entre Vigo y Ourense. Ya no fueron sólo las provincias de Pontevedra y A Coruña las afectadas, también en Lugo, cuya histórica muralla perdió algunos cascotes.
En Sabarís (Pontevedra) el río Groba volvió a desbordarse. En ese pueblo aún hay cinco familias que no han podido volver a sus casas desde esa primera gran riada del 22 de octubre. Por indicación de Vázquez Almuiña, el alcalde de Baiona, sacaron a medio día dos camiones de lodo de un desagüe próximo a la desembocadura del río, que arrastra cenizas de los incendios este verano. En otros municipios como Vilagarcía, Bueu, Caldas, Tui y Tomiño, el agua también causó grandes problemas.
En la localidad coruñesa de Cambre, el desbordamiento del río Mero obligó al desalojo de siete viviendas. Las inundaciones llegaron a Mesoiro, un barrio del extrarradio de A Coruña.
* Este artículo apareció en la edición impresa del Viernes, 8 de diciembre de 2006