Se cumplen 52 días desde que Renfe suspendiera "provisionalmente" el servicio del único tren de pasajeros, el Talgo Madrid-Bilbao, que circula por la línea de ferrocarril convencional más moderna de España, el directo Madrid-Aranda-Burgos. El motivo alegado esta vez ha sido el repetido robo del cable del Control de Tráfico Centralizado (CTC). A lo largo de los últimos meses y años, en más de la mitad de los días "el tren único" lo han desviado por Valladolid (en Castilla y León todo se desvía por Valladolid), alegando diversas disculpas, inciertas algunas de ellas. Al tiempo, la autovía A-1, que en muchos de sus tramos va paralela a la vía, está al borde de su saturación.
Los habitantes de los lugares que atraviesa esta línea ferroviaria "Queremos subirnos al tren", pero Renfe no nos deja. Nos abandonó hace tiempo.
* Este artículo apareció en la edición impresa del Viernes, 8 de diciembre de 2006