Cinco de cada seis inmigrantes cotizan y uno cobra pensión. Dos de cada tres españoles cobran pensión y uno cotiza. ¿Quién mantiene a la Tesorería de la Seguridad Social?
Además, la tendencia es que esta desproporción contributiva entre la población inmigrante y la nacional va a más. ¿Debemos pensar que los extranjeros nos perjudican o que sin ellos la caja de la Seguridad Social entraría en la quiebra? Yo creo que lo segundo.
Ahora, ¿qué nos pasa a los españoles que somos tan poco productivos? ¿A qué nos dedicamos para que la mayoría de nosotros seamos perceptores de prestaciones? ¿No sabemos, no podemos o no queremos trabajar? Creo que habría que plantearse esta cuestión con todo rigor porque, si no, puede que acabemos llevándonos una desagradable sorpresa. O quizá no. A lo mejor lo que pasa es que, efectivamente, como dicen algunos, los españoles somos ricos.
Pero, de momento, lo único que nos queda por hacer es agradecer a los inmigrantes su contribución a nuestro bienestar, desearles una larga y feliz estancia en nuestro país y, ya que estamos en estas fechas, desearles unas muy felices navidades y que los Reyes Magos, Papá Noel -Santa Claus o el Viejito Pascuero- les colmen de regalos.
* Este artículo apareció en la edición impresa del Sábado, 9 de diciembre de 2006