Con tantos arrestos y enjuiciamientos de personas ligadas al urbanismo, ampliamente difundidas por toda la prensa y los demás medios de comunicación, muchos están pensando que la solución al problema del urbanismo es que se cumpla la ley, que no se ha cumplido. Y esto no es verdad. Salvo rarísimas excepciones, los urbanizadores han cumplido con la ley. Me explico: las torres de Benidorm a pie de playa, las urbanizaciones en toda la costa mediterránea, salvo dos o tres, son legales y edificadas conforme a derecho. Como fue legal la urbanización de bosques intencionadamente quemados, la demolición de la pagoda en Madrid, la demolición del barrio de Pozas para levantar El Corte Inglés y, antes, del palacio de Medinaceli en la Castellana para levantar el edificio Colón, o la urbanización del Pinar de Chamartín adonde iban los madrileños con la tortilla de patatas a pasar el día... Son legales y conforme a derecho los campos de golf en el desierto y la barrera de cemento que cerca irremediablemente el Mediterráneo... Todo es legal, constitucional y conforme a derecho. El encarcelamiento de los que no cumplen la ley es bueno y aleccionador, pero no es la solución. Como muy bien dijo el tío de la señora presidenta de la Comunidad de Madrid, todo está hecho conforme a la ley y ateniéndose a las leyes del mercado. Ahí está el problema.
* Este artículo apareció en la edición impresa del Sábado, 9 de diciembre de 2006