La mayoría de los afectados por el incendio declarado el viernes noche en el barrio de la Mina de Sant Adrià de Besòs (Barcelona) regresaron ayer a sus viviendas, salvo los habitantes de tres domicilios, que se vieron afectados por el siniestro, ya que estas tres viviendas deberán ser reformadas debido a la magnitud del incendio, según confirmaron fuentes municipales.
En principio, más de 200 personas fueron desalojadas de sus viviendas por precaución, pero sólo 31 tuvieron que pasar la noche en una pensión y un geriátrico a la espera de los informes del arquitecto municipal.
El incendio se produjo el viernes por la tarde en el 7º 1ª del número 12 de la calle de Cristóbal de Moura y afectó a varios pisos del edificio, que tiene 10 plantas. Aunque el incendio se apagó pocas horas después, los pisos que quedaron más afectados tuvieron que pasar la revisión de los técnicos municipales. A causa del fuego, que quedó extinguido por la noche, sufrieron daños dos pisos del edificio de al lado, situado en la calle de Saturn.
* Este artículo apareció en la edición impresa del Domingo, 10 de diciembre de 2006