Pamuk abandona el juzgado de Estambul, escoltado por policías, en 2005 / REUTERS
La persecución de los intelectuales turcos
Escribir en Turquía se ha vuelto un oficio peligroso. El acercamiento a Europa y las reformas democráticas han hecho avanzar la libertad de expresión en la sociedad turca hasta cotas no imaginadas hace pocos años. Pero un puñado de viejos tabúes, como el genocidio armenio o el conflicto kurdo, sigue amordazando la tarea de escritores y periodistas.