El alcalde de Barcelona, Jordi Hereu, expresó ayer su esperanza en que la negociación para la devolución del castillo de Montjuïc a la ciudad por el Ministerio de Defensa se "desencalle sola" y no tenga que recurrir al nuevo presidente de la Generalitat, José Montilla, para que intervenga. Hereu, que celebró con Montilla su primera reunión oficial desde el nombramiento del actual jefe del Ejecutivo catalán, señaló que las conversaciones entre el Ayuntamiento y el Gobierno van por buen camino para lograr que el recinto militar pase definitivamente a manos del municipio.
Hereu afirmó que había acordado con Montilla establecer un "mecanismo" para mantener una serie de reuniones periódicas entre ambos, extensivas a los departamentos y las áreas municipales para tratar asuntos sectoriales comunes, como el impulso y seguimiento de los consorcios recogidos en la Carta Municipal.
Hereu se refirió a otro de los compromisos incluidos en el programa del PSC: el funcionamiento del metro una noche del fin de semana de forma ininterrumpida, aunque explicó que la decisión sobre si será la del viernes o la del sábado dependerá de los técnicos.
* Este artículo apareció en la edición impresa del Jueves, 14 de diciembre de 2006