El proyecto de una promotora de Elche (Alicante) para construir en un monte de Cee (A Coruña) más de 1.000 viviendas, un hotel de cuatro estrellas y un campo de golf se enfrenta a un nuevo obstáculo, quizás insalvable: gran parte de los 2,4 millones de metros cuadrados de suelo rústico que la sociedad Golf Hábitat Residencia ha ido comprando fue pasto de las llamas durante la ola de incendios del verano. El subdirector de Urbanismo de la Xunta, José Luís Álvarez, advirtió ayer a los concejales de Cee, quienes se desplazaron hasta Santiago para estudiar la viabilidad de esta urbanización, que la ley impide cualquier actuación urbanística durante 30 años en un monte quemado.
La Comisión Municipal de Urbanismo de esta localidad de la Costa da Morte, en la que están representados todos los partidos, acudió ayer, por segunda vez, a consultar a la Xunta sobre este proyecto, pendiente de una recalificación de terrenos que debe decidir el ayuntamiento antes de obtener el visto bueno definitivo del Gobierno gallego. Y el departamento autonómico reiteró a los concejales su reticencia a operaciones inmobiliarias de esta importancia asociadas con la creación de un campo de golf, ya que si bien puede aportar a las arcas municipales una sustanciosa compensación económica, a largo plazo las grandes urbanizaciones resultan muy costosas por la dotación de servicios que requieren, según la Xunta.
El proyecto de la promotora alicantina en la ladera del monte de San Pedro Mártir, en Cee, equivaldría a levantar un pueblo nuevo en una localidad cuyo casco urbano apenas tiene 3.300 habitantes. La Xunta ya había rechazado el primer proyecto de Golf Hábitat Residencial, que pretendía edificar 3.000 viviendas, por lo que la sociedad redimensionó sus aspiraciones con nuevos planos que establecen una superficie urbanizable de 1,4 millones de metros y una tercera parte de las casas. Sostiene que el terreno que quiere urbanizar no sufrió incendios y en contrapartida ofrece repoblar con especies autóctonas la superficie quemada.
Los concejales de la oposición, socialistas y nacionalistas, explicaron que volverá a reunirse la Comisión Municipal de Urbanismo para estudiar si la ley que prohíbe edificar en terreno quemado afecta a esta urbanización. El nacionalista Daniel Oca considera que, al tratarse de suelo rústico, con independencia de que sea o no forestal, resulta inviable. El socialista Jesús Galera manifestó, sin embargo, sus dudas de que la prohibición sea aplicable en este caso.
* Este artículo apareció en la edición impresa del Jueves, 14 de diciembre de 2006