El Partido Popular defendió ayer en el Parlamento que el Gobierno central contribuya a través de los presupuestos generales a financiar las obras de construcción de la Cidade da Cultura, el proyecto arquitectónico impulsado por la Xunta en la época de Manuel Fraga y cuya utilidad pública, redefinición y destino final está siendo sometido a debate por parte del nuevo Gobierno. Socialistas y nacionalistas rechazaron la propuesta.
La propuesta del PP, defendida por el diputado Ignacio López-Chaves, pedía a la Xunta que hiciese las gestiones que fuesen necesarias para conseguir que la Administración del Estado aporte fondos para las obras de la Cidade da Cultura, y que el presidente Emilio Pérez Touriño presentase "en el plazo de un mes el contenido definitivo" de esta iniciativa.
López-Cháves hizo una defensa cerrada del proyecto, que comparó con el Guggenheim de Bilbao y la Ciudad de las Artes y las Ciencias de Valencia, y atribuyó la paralización de la iniciativa al "complejo de inferioridad del bipartito". La Xunta, explicó, debe reclamar fondos al Gobierno central porque el Estado también financió iniciativas como la del Fórum Universal de las Culturas, en Barcelona.
El portavoz popular se refirió también a la existencia de contradicciones sobre este asunto entre socialistas y nacionalistas, pero las intervenciones de los portavoces de ambos grupos no pudieron ser más coincidentes. "Hay que tener mucho morro de Dios" para presentar esta iniciativa, proclamó Francisco Cerviño en nombre del Partido dos Socialistas de Galicia (PSdeG). "Ustedes no tienen legitimidad moral" para abordar este problema, aseguró el representante socialista, porque legaron un "proyecto faraónico sin nada dentro", que ahora el nuevo Gobierno está tratando de arreglar. "Este proyecto nunca debió comenzar, pero ya no hay marcha atrás. Es como un avión que despega y ya ha sobrepasado el punto de no retorno", explicó Cerviño.
Extravagancia
Xosé Ramón Paz Antón, del BNG, tampoco ahorró calificativos para juzgar la propuesta del PP. El portavoz nacionalista recordó que el proyecto nació "a espaldas" del mundo de la cultura y sin previsiones de contenido y consideró "una extravagancia" la pretensión de los populares de que el actual Gobierno resuelva en un mes un problema que nació en 1997, hace ahora nueve años. Por ese motivo, y al igual que su homólogo del PSdeG, Paz Antón negó que el PP tenga autoridad moral para poner en entredicho la actuación de la Xunta en este asunto.
A la vista del rechazo expresado por PSdeG y BNG a su propuesta, que acabó recibiendo el voto en contra del pleno de la Cámara, el representante popular replicó asegurando que la legitimidad del PP no la da la opinión de socialistas y nacionalistas, sino los votos de los ciudadanos. Frente a las acusaciones de derroche de fondos, López-Chávez pidió a los partidos que apoyan a la Xunta que recuerden el dinero "que se llevó Madrid" y que correspondía al Plan Galicia prometido por el Gobierno de José María Aznar, al AVE o a la financiación sanitaria.
El debate parlamentario sobre la Cidade da Cultura tuvo lugar el mismo día que un periódico coruñés acusaba al Gobierno de Emilio Pérez Touriño de tratar de imponer a las grandes empresas gallegas y a los ciudadanos "el impuesto revolucionario" de financiar este complejo cultural.
* Este artículo apareció en la edición impresa del Jueves, 14 de diciembre de 2006