El recordatorio de una posible sanción de la UE a la Xunta por la contaminación de la ría de Vigo ha reactivado el cruce de declaraciones desde la Xunta y el Ayuntamiento vigués sobre la ubicación de una depuradora imprescindible para atajar la contaminación y la multa comunitaria. El Ministerio de Medio Ambiente se ha comprometido a costearla, pero Xunta y Ayuntamiento se enzarzan en acusaciones sin fijar su ubicación.
El conselleiro de Medio Ambiente, Manuel Vázquez, señaló ayer que la Xunta está al día en las actuaciones que son de su competencia para evitar la millonaria multa comunitaria por la contaminación de la ría de Vigo. "Más del 90% de las obras [en distintos municipios de la ría] están en marcha. El gran problema es que seguimos sin ubicación para la depuradora de Vigo", dijo.
Vázquez añadió que está pidiendo los terrenos a la alcaldesa desde marzo y ahora sólo quedan dos meses para resolverlo. "Sé que dos meses es muy poco, menos aún en campaña electoral", dijo el conselleiro, "pero si no se resuelve, del mismo modo que a nosotros nos sanciona Europa, nosotros tendríamos potestad para sancionar a Vigo por incumplimiento de vertidos".
"No queremos multar al Ayuntamiento de Vigo, sino ayudarle a resolver un problema de saneamiento", prosiguió. "Evidentemente, hay maniobras dilatorias, y así no vamos a ningún sitio. Si Europa ve que el Ayuntamiento le está dando vueltas, nos van a sancionar, y si no saneamos, los principales perjudicados van a ser las explotaciones marisqueras".
La alcaldesa Corina Porro entiende, sin embargo, que la multa de la UE y el emplazamiento de la depuradorason son responsabilidad y competencia de la Xunta, por cuanto el Plan Xeral de Ordenación Municipal (PXOM) ya propone dos ubicaciones posibles, en Bouzas y en cabo Silleiro, en el límite meridional de la ría, que pertenece al ayuntamiento de Baiona.
Tanto una como otra opción han sido rechazadas: la de Bouzas, por el vecindario y por la Autoridad Portuaria, ya que se construiría en terrenos de su competencia; y la de cabo Silleiro, una macrodepuradora para dar servicio a los municipios de la ribera sur, por el ayuntamiento de Baiona. El gobierno vigués emplaza a la Xunta a que lo decida en función de esas propuestas.
"Se sigue mareando la perdiz", terció el portavoz municipal socialista, Xulio Calviño, que acusó a Porro de "estar mirando para otro lado". "Tiene que dejar de mirar a las elecciones de mayo y coger el toro por los cuernos", dijo.
Mientras, la ministra de Medio Ambiente, Cristina Narbona, en respuesta a una pregunta de la diputada María Xosé Porteiro, reafirmó ayer su compromiso con la depuradora viguesa. Ha solicitado la reprogramación de los fondos Feder, que cofinanciarían 104 de los 160 millones que costaría la obra.
* Este artículo apareció en la edición impresa del Jueves, 14 de diciembre de 2006