Más de 67.000 trabajadores están llamados a secundar hoy y mañana la huelga en la sanidad pública regional convocada por CC OO y UGT, bajo el lema En defensa de la sanidad pública madrileña. Los convocantes reclaman al Gobierno de Esperanza Aguirre que apueste por la sanidad pública, que no ceda al sector privado parte de la gestión de los nuevos hospitales y que rectifique la Ley de Acompañamiento 2007, que prevé convertir a los hospitales públicos, hasta ahora organismos adscritos a la Consejería de Sanidad, en empresas públicas.
El paro, que cuenta con el apoyo de PSOE, IU, 15 ayuntamientos y varias asociaciones, no ha obtenido el respaldo de los sindicatos CESM y SATSE, mayoritarios entre el personal médico y de enfermería. Los convocantes se concentrarán a las siete de la tarde en la plaza de Neptuno.
El consejero de Sanidad, Manuel Lamela, pidió por su parte a los sindicatos que detengan la protesta por "el bien de los ciudadanos" y se mostró muy duro con el candidato socialista a la Comunidad, Rafael Simancas. Lamela dijo que el papel de Simancas en la huelga es "lamentable y patético" y que "ya ni aspira a la presidencia de su comunidad de vecinos".
* Este artículo apareció en la edición impresa del Jueves, 14 de diciembre de 2006