La Cidade da Cultura tendrá un modelo de gestión y financiación en los primeros meses del próximo año y comenzará a desarrollar sus actividades en el entorno de 2009. El presidente de la Xunta, Emilio Pérez Touriño, explicó ayer que ese es el margen que el Gobierno se ha puesto para poner en valor la obra y empezar a rentabilizarla. La conselleira de Cultura explicará los detalles en el Parlamento el día 26.
Touriño defendió la actuación de la Xunta y subrayó que su Gobierno está "actuando con criterios de rapidez". Y aunque no quiso adelantar los detalles que formarán parte de la exposición de la conselleira de Cultura, Ánxela Bugallo, hará en el pleno del Parlamento el próximo día 26, sí anunció la intención de la Xunta de poner en servicio "los componentes de la Cidade da Cultura que puedan ser puestos en funcionamiento probablemente en el entorno del año 2009".
Para esas fechas estará preparado todo el modelo de gestión y de financiación, que quedará fijado en los primeros meses del próximo año. "Hay un margen, aunque es ajustado", explicó el presidente.
Pérez Touriño dio cuenta de las previsiones de su departamento en torno a este proyecto en la rueda de prensa posterior al Consello de la Xunta, en la que también volvió a ocuparse de la vía de alta capacidad del Salnés.
El presidente quiso cortar de raíz cualquier discusión con los alcaldes del PP de la comarca, que siguen insistiendo en que la reparación del vial puede llevarse a cabo sin cortar la carretera al tráfico durante cinco meses. "Vamos a arreglar la vía del Salnés, y habrá una autovía y estará bien hecho", sentenció. "Y le corresponde hacerlo a quien tiene que hacerla, no por concurso de ideas, no por ocurrencia de los alcaldes de la zona y no bajo la orientación de quien le lleva la maleta al señor Núñez Feijóo cada vez que va de viaje electoral", señaló en referencia al presidente de la Diputación de Pontevedra, Rafael Louzán. "Los que quieren montar bulla para perturbar la democracia no van a encontrar hueco en este Gobierno para este juego".
"La cosa es muy sencilla", explicó Pérez Touriño, a pesar de los que quieren "embarrar y embarullar. Una carretera se hunde, señaló, "porque hay una red de drenaje que no soporta el paso del tiempo y no sé si son necesarias muchas comisiones de investigación. Cada cosa que digo está acreditada, no tiene discusión", aunque "parece que hay quien es capaz de discutir todo".
La decisión sobre el vial le corresponde tomarla a la Xunta porque "esto es una democracia, no se discute en asamblea popular. Se informa, se dialoga, se da información, pero la dirección general de Obras Públicas, que para algo está, arreglará la carretera. Y se hará garantizando la seguridad viaria", concluyó.
* Este artículo apareció en la edición impresa del Viernes, 15 de diciembre de 2006