Conflicto en el sector aéreo
Air Madrid eligió ayer el haraquiri. Ante la inminente decisión del Ministerio de Fomento de suspender su licencia para operar, la compañía aérea decidió pasar al Gobierno el listado de sus clientes y suspender la actividad de la compañía con carácter inmediato. La empresa culpa al Ministerio de Fomento de su crisis y anuncia acciones legales, que la Administración también piensa ejercer, pero en sentido contrario.
A los miles de pasajeros de Air Madrid que se van a quedar sin volar les queda, al menos, el consuelo de la queja. El reglamento europeo establece que los afectados por la cancelación de un vuelo tienen derecho a que se les busque un transporte alternativo y, si no es posible, la aerolínea les tiene que devolver el importe íntegro del billete.
AMANDA MARS | Barcelona
La andadura de Air Madrid está plagada de conflictos internos y externos que han dado al traste con la compañía
LUIS DONCEL / GLÒRIA AYUSO | Madrid / Barcelona
Hacía cola viendo al resto de pasajeros que facturaban sus equipajes. Cuando llegó el turno de Marcela Bandi, la azafata de Air Madrid que les atendía se levantó y, sin mediar palabra, la dejó a ella y a sus cuatro familiares tirados con sus maletas. Eran las cinco de la tarde de ayer cuando esta argentina residente en Mallorca se dio cuenta de que no despegaría el avión de Air Madrid con destino a su país, que no pisaba desde hace siete años.
Los precios vivieron el mes pasado el noviembre más moderado desde 1998.