El modelo de financiación autonómica se sumó ayer oficialmente a la lista de discrepancias sobre la reforma estatutaria que los grupos parlamentarios han sido incapaces de resolver desde que comenzaron las negociaciones. El Bloque Nacionalista Galego (BNG) rechaza sumarse a la coincidencia de criterio alcanzada por el PSdeG y el Partido Popular específicamente en relación con los porcentajes de cesión del IRPF, el IVA y los impuestos especiales. Socialistas y nacionalistas proponen que la Xunta se reserve la gestión del 50% del IRPF, el 50% del IVA y el 58% de los impuestos especiales, porcentajes que los nacionalistas quieren elevar al 90%, 90% y al ciento por ciento, respectivamente.
Los tres partidos pusieron ayer en común el trabajo realizado por las minicomisiones creadas a mediados de noviembre para agilizar la negociación del articulado y constataron un amplio espacio de acuerdo aproximadamente en la mitad del proyecto de reforma estatutaria.
Los grupos parlamentarios dedicarán ahora los próximos días a trabajar sobre los artículos todavía pendientes. La ponencia volverá a reunirse los días 11 y 12 de enero para cerrar el texto que se debatirá en la comisión encargada de la reforma. Socialistas y populares aprovecharán, además, para examinar el estado de las negociaciones en sendas reuniones a las que están convocados sus representantes en el Congreso y el Senado (el PSdeG lo hará hoy mismo en una reunión de su interparlamentaria).
Desbloquear el modelo de financiación autonómica, hallar una fórmula aceptable para regular el gallego, resolver la referencia a las provincias y, sobre todo, encontrar una definición común de la identidad de Galicia para su inclusión en el preámbulo va a depender de las reuniones previstas entre los líderes de los tres partidos. Primero la que mantendrán Anxo Quintana (BNG) y Alberto Núñez Feijóo (PP) y después la que celebrarán junto al presidente de la Xunta, Emilio Pérez Touriño.
* Este artículo apareció en la edición impresa del Sábado, 16 de diciembre de 2006