El senador republicano John McCain ha llevado su causa hasta Irak y desde allí ha declarado que para conseguir la seguridad del país son necesarios más soldados, entre 15.000 y 30.000. El político de Arizona, que visitó Bagdad el jueves con otros cinco senadores, declaró que era consciente de que pocos estadounidenses están a favor de desplegar más tropas y de que, si finalmente eso sucedía pero no se lograba estabilizar el país mesopotámico, sus aspiraciones presidenciales se verían seriamente dañadas. Aunque añadió que abandonar ahora Irak significaría que grupos como Al Qaeda "nos perseguirán hasta casa y entonces tendremos un mayor conflicto del que enfrentamos ahora".
La opinión de McCain choca de frente con la proposición del Grupo de Estudios sobre Irak que recomienda una reducción sustancial del número de soldados desplegados en Irak antes de marzo de 2008.
Por su parte, la secretaria de Estado, Condoleezza Rice, expresó ayer su rechazo a otro de los consejos del grupo. Rice se opone a que EE UU busque la ayuda de Irán y Siria, ya que en su opinión la "compensación" que requeriría cualquier acuerdo reclamaría un precio muy alto.
* Este artículo apareció en la edición impresa del Sábado, 16 de diciembre de 2006