Acaba de anunciarnos el Gobierno la subida del recibo de la luz. Nos informa que próximamente habrá sucesivas subidas para repercutir lo que "ellos" llaman costes reales. Los ciudadanos de este país callamos y "a pagar toca". Aquí no se trata de mejorar el servicio, eliminar los apagones ni mejorar algo tan elemental como la transparencia en los conceptos que componen la factura que nos envían las compañías; de todo esto nada se dice. Quiero recordar que no hace mucho tiempo se nos informó que el Gobierno de turno dio a las compañías eléctricas en concepto de "costes a la transición" miles de millones. En aquel entonces se nos dijo que era para mejorar el suministro y la producción; hoy todos sabemos que esos miles de millones salidos de nuestros bolsillos no acabaron siendo empleados en mejorar el suministro sino que más bien las compañías los han dedicado a inversiones ajenas probablemente más rentables. Los apagones siguen y las deficiencias seguimos pagándolas los de siempre.
* Este artículo apareció en la edición impresa del Sábado, 16 de diciembre de 2006