Seis adolescentes de entre 13 y 15 años han sido detenidos en Marsella por violar a una compañera de colegio de 13 años. Los agresores grabaron los hechos con sus teléfonos móviles. La víctima ya había sufrido abusos antes. El ataque fue una represalia porque la muchacha se negó a repetir las relaciones que había mantenido con anterioridad de manera consentida con uno de los muchachos. Éste grabó el encuentro, y desde septiembre obligaba a la chica a tener sexo con otros compañeros bajo la amenaza de difundir las imágenes.
* Este artículo apareció en la edición impresa del Sábado, 16 de diciembre de 2006