El presidente del PP balear, Jaume Matas, advirtió ayer de que no permitirá que la "desgraciada filosofía del 11-M", cuando "unos terroristas consiguieron cambiar el voto" en unas elecciones, "inspire también cualquier tentativa de intentar cambiar el debate electoral" en Baleares, tras el caso Andratx.
Ante los cerca de 1.200 afiliados y simpatizantes del Partido Popular que acudieron a la cena de Navidad con la que este grupo abrió la precampaña electoral, Matas admitió que el PP ha atravesado unos "momentos difíciles" y "complicados" tras la detención del ex alcalde de Andratx Eugenio Hidalgo como sospechoso de una presunta trama de corrupción urbanística en esta localidad. Según Matas, la situación generada en Andratx son "cosas que pasan", frente a las que el PP actuará "siempre con la misma contundencia" y "nunca permitirá que se ponga en entredicho" su "honorabilidad".
Los adversarios políticos del PP pretenden "romper las reglas del juego" y "cambiar el escenario electoral", dijo Matas, quien exigió que en las próximas elecciones "se respete el juego limpio", a fin de que la ciudadanía vuelva a "creer en la clase política".
"No quiero eliminar a mi adversario", sino vencerlo "en las urnas y en las elecciones", remarcó Matas.
* Este artículo apareció en la edición impresa del Domingo, 17 de diciembre de 2006