Noir c'est noir, il n'y a plus d'espoir (Negro es negro, no hay esperanza) cantó Johnny Hallyday en su momento de gloria. Ahora parece que ha cumplido con la letra de su canción. Hace poco amenazó con irse de Francia señalando que no estaba dispuesto a pagar tantos impuestos. Y ya se ha establecido en la suiza Gstaad. En la precampaña para la próxima elección de presidente de la República francesa, el candidato de la derecha, Nicolas Sarkozy, ha prometido bajar los impuestos si llega al palacio del Elíseo. Pero Johnny no se fía, recuerda el título de su canción y señala que si gana Sarkozy y cumple su promesa, volvería a su país.
* Este artículo apareció en la edición impresa del Lunes, 18 de diciembre de 2006