Tres guardias civiles de Tráfico realizan un control de alcoholemia / F. J. B.
Soplar de madrugada
"Jefa, ya tenemos el primer positivo". Con estas palabras, un guardia civil se dirigía a su mando, una teniente. Hacía menos de cinco minutos que había comenzado el control especial de alcoholemia y un conductor ya había superado la tasa máxima de alcohol para conducir. Era el comienzo de una larga y fría madrugada en el kilómetro 45 de la M-40 donde la Agrupación de Tráfico del instituto armado ha colocado un control masivo.