Selecciona Edición
Selecciona Edición
Tamaño letra
FORO DIGITAL

¿Qué opina de la construcción de rascacielos totémicos en las grandes ciudades?

Estas moles de cemento y hormigón no aportan nada al urbanismo de las grandes ciudades. Son una forma de acumular personas en pocos metros cuadrados. Son un impacto visual enorme contra la panorámica y rompen de mala manera la línea del cielo. Más humanas y racionales deben ser las construcciones para la convivencia. Rafael Gijón.

Prefiero mil rascacielos en una gran ciudad que una sola urbanización en la costa o en el campo. Si quieren especular, que lo hagan hacia arriba rodeados de su propio cemento. Ammu.

Me gustan esos símbolos fálicos, como el de Agbar en Barcelona embutido en un condón multicolor, que prestan un contrapunto al paisaje y sirven de referencia para la vista. Desde los zigurats de Ur y Babel, todos los edificios excesivos han buscado dos objetivos: alcanzar el cielo y mostrar la prepotencia del dueño. Los rascacielos son además ecológicos, invaden menos los espacios naturales y, si no son de Calatrava, acaban por parecernos bonitos. Alfie.

Como de costumbre según dónde y para qué. No estoy en contra, ahora bien, si lo que se quiere es hacer monstruos, sin la debida planificación de calles y avenidas, tapando luces y levantando por levantar -Benidorm, por ejemplo- son una aberración y un desastre. No lo son si el entorno está pensado para acogerlos y el espacio diseñado a tal fin. Peirallo.

Me parece estupendo. De este modo, los asombrados ciudadanos se deleitarán contemplando la altura de estas moles urbanísticas y obviarán, al menos durante un lapso de tiempo, las infernales obras de la superficie (so pena de caer rodando en alguna zanja). Ernesto4891.

* Este artículo apareció en la edición impresa del Lunes, 18 de diciembre de 2006