"En el presente caso y como expone el Ministerio Público, se dan en principio indicios serios de responsabilidad criminal (delito de encubrimiento o de revelación de secretos) en la persona de José María Rodríguez [consejero de Interior del Gobierno balear], suficientes para acordar la medida solicitada a fin de conocer si tales indicios aparecen reforzados o se difuminan tras la observación que se acuerda y encuentra adecuada explicación la conducta del mencionado".
"En efecto, por el momento nos encontramos con un hecho incontrovertible, el señor Hidalgo, en su condición de alcalde de Andratx, fue avisado y, por tanto, conocía la acción judicial que se iba a desarrollar el día 27 de noviembre y esperaba la intervención, no sin antes haber destruido documentación en la sede de su propia corporación, lo que se produce el día 26 de noviembre, tras una reunión mantenida el día anterior entre los señores Hidalgo [alcalde de Andratx] y Rodríguez [consejero balear de Interior]. La ruptura de tales documentos fue reconocida por el propio señor Hidalgo en su declaración judicial como imputado y en esa misma declaración mantuvo que fue advertido por el señor Rodríguez de que "iba a haber lío".
"Como advierte el Ministerio Público, es también destacable la conversación que mantienen ambos interlocutores sobre las ocho de la mañana del 27 de noviembre de 2006, pues tras escucharla, se pone de manifiesto que los dos conocían la acción judicial que se desarrollaría poco después, amparada en un procedimiento declarado secreto. Por lo demás, en esa comunicación tanto el señor Hidalgo como el señor Rodríguez sopesan el alcance de la acción, cuáles pueden ser sus puntos neurálgicos y quiénes son sus principales afectados que puedan verse mayormente involucrados".
"Accediendo a la petición del Ministerio Fiscal, acuerdo la observación, escucha y grabación de las comunicaciones que se produzcan a través del teléfono que es utilizado por José María Rodríguez. La duración de esta medida será de dos meses prorrogables".
Tras una semana de escuchas, el juez, a petición del fiscal, ordenó el cese de las mismas y archivó la pieza separada abierta en la causa.
* Este artículo apareció en la edición impresa del Martes, 19 de diciembre de 2006