Veo signos de moderación en las reformas de Estatutos de comunidades autónomas donde el PP tiene opciones de mantener o conquistar la presidencia (Comunidad Valenciana y Andalucía). En cambio, cuando no tiene esas posibilidades (Cataluña y Euskadi), lo único que provoca es ruido. VitoBrando.
Parece que el PP está saliendo de su postura de la España unitaria. Por lo visto, en los Estatutos de Andalucía y Valencia ahora está más por el consenso. Se dio cuenta de que la Administración debe estar más cercana al ciudadano, que es lo que pretenden las reformas estatutarias. Rafael Gijón.
En absoluto. En las autonomías en que no se comen una rosca, porque la alternativa de derechas no es la del PP, sino PNV y CiU, su actuación es obstruccionista y antidemocrática. Su manera de actuar en el resto es engañosa. Con estos dirigentes, el PP ni se modera ni se centra. Ahora, algunos "sesudos" analistas (también los llaman politólogos) hablan de una imaginaria moderación, pero es una cortina de humo. El PP es la ultraderecha. WagnerBenito.
El PP se está empezando a dar cuenta de que una postura demasiado intransigente no le favorece. Aunque aún ha de hacer otro esfuerzo para situarse al nivel de los partidos europeos, que no extreman los enfrentamientos cuando están en la oposición. Moski.
No ha moderado su postura, lo que ha hecho es subirse al carro. Allí donde gobierna recoge en sus Estatutos los logros de otros que detesta, como el de Cataluña. Ejemplo: Valencia, Baleares. En los sitios en que no gobierna y tiene influencia suficiente, caso Galicia, intenta imponer sus tesis. En otros, como Andalucía, no le queda más remedio que pactar. No nos engañemos: no son autonomistas. Peirallo.
* Este artículo apareció en la edición impresa del Martes, 19 de diciembre de 2006