Tropas islamistas y fuerzas del llamado Gobierno de transición de Somalia se enfrentaron ayer cerca de Baidoa, capital de la zona del país aún controlada por las tropas gubernamentales. La Unión de Tribunales Islámicos, que gobierna gran parte del sur, incluida la capital Mogadiscio, había lanzado un ultimátum en el que exigía la salida inmediata de las tropas etíopes que apoyan al Gobierno y que tienen ocupadas dos localidades fronterizas, Dolow y Ferfer. El ultimátum finalizó el martes.
Los combates, en los que se está empleando artillería pesada, tienen lugar en Daynunay, a 20 kilómetros de Baidoa. La ofensiva islamista coincide con la llegada a Somalia del enviado especial de la Unión Europea, Louis Michel, cuya misión es explorar la posibilidad de un acuerdo de paz.
Somalia está dividida en tres zonas: Somalilandia, al noroeste, ex colonia británica que funciona como un país independiente aunque sin reconocimiento internacional; Putland, en el noreste, y el resto, que es donde se está produciendo la batalla que puede desembocar en una guerra regional.
El Gobierno de Estados Unidos a través de Etiopía apoya al debilitado Gobierno y su enemiga Eritrea, a los islamistas, a quienes muchos en Occidente ven como émulos de los talibanes afganos.
"Todo el mundo sabe que no estamos muy lejos de un conflicto abierto, violento... De una guerra", dijo el enviado de la UE a la BBC. "Puedo confirmar que se han desatado fuertes combates en varias partes de la línea del frente", dijo por su parte el comandante islamista, Mohamed Ibrahim Bilal a la agencia France Presse. El jefe de las fuerzas gubernamentales, Ibrahim Batari, acusó a la milicia de la Unión de Tribunales Islámicos de comenzar los combates.
* Este artículo apareció en la edición impresa del Jueves, 21 de diciembre de 2006