Pese a la mejora del tiempo, el temporal de nieve del miércoles se dejó sentir ayer tanto en carreteras cortadas como en la interrupción del transporte marítimo con Baleares. Hasta el mediodía no se abrieron las cuatro carreteras que se encontraban impracticables ayer en la provincia de Alicante, lo que dejó sin clase a 228 niños. Pese a ello, la circulación seguía con dificultades en las comarcas más afectadas como El Comtat, la Marina Alta y Baixa, L'Alcoià; y en Valencia en La Canal de Navarrés y el Valle de Ayora.
Otro de los grandes afectados fue el tráfico marítimo. El puerto de Gandia estuvo cerrado por fuertes rachas de viento, mientras que el de Valencia reanudó la actividad por la mañana tras ocho horas de interrupción por las mismas causas. Este incidente inmovilizó a los pasajes de tres buques (dos de Istomar y uno de Baleària). El retraso en la salida del ferry de Baleària con destino a Palma de Mallorca, con 80 pasajeros, supuso también la cancelación de la ruta de vuelta de este ferry. La medida afectó en las islas Baleares a 500 pasajeros, una parte de los cuales llegaron a la península a través de Barcelona. La compañía ha reforzado para hoy sus servicios ya que tiene previsto trasladar a 1.300 personas y 400 vehículos a Dénia en varios barcos.
Acciona Trasmediterránea también canceló su alta velocidad entre Valencia y Palma, en el que estaba previsto que viajaran 80 personas que fueron recolocadas en un ferry, y adelantó un servicio de las islas a Valencia. La compañía preveía volver a operar hoy con ferries y alta velocidad.
El Instituto Nacional de Meteorología (INM) dio por finalizado ayer el aviso de nevada y anunció para hoy lluvias en la mitad sur. Las temperaturas sufrirán un ligero a moderado descenso y los vientos soplarán del norte flojos y, en el litoral sur, moderados.
* Este artículo apareció en la edición impresa del Viernes, 22 de diciembre de 2006