La Guardia Civil ha desarticulado en Navarra y Málaga una red de hackers marroquíes que tenía en su poder los datos bancarios de 20.000 personas y había logrado falsificar 500 tarjetas de crédito. El grupo obtuvo la información mediante el método del phishing, consistente en el envío masivo de correos electrónicos en los que, suplantando la identidad de varios bancos nacionales, solicitaban actualizar datos del cliente para garantizar la seguridad de las operaciones. Además, habían creado páginas web similares a las de varios bancos, así como otros 11 sitios de Internet de falsas recargas de móviles para teléfonos de Marruecos, España y otros países de la UE.
Los correos se enviaban desde ordenadores con sistemas inalámbricos que pirateaban a usuarios que nada sabían del fraude. La red disponía de 200.000 direcciones de e-mail. Si el destinatario picaba, obtenían sus datos bancarios, con los que la red vaciaba la cuenta corriente o realizaba compras por cantidades elevadas. No obstante, los investigadores no han calculado aún el volumen del fraude. Para blanquear el dinero y dificultar su rastreo, se transfería a cuentas de terceras personas (mulas), que accedían al fraude a cambio de un porcentaje de la cantidad transferida.
* Este artículo apareció en la edición impresa del Viernes, 22 de diciembre de 2006