En la radio se escucha una cuña de la DGT para concienciar al conductor. Acto seguido, una empresa anuncia sus eficientes detectores de radares, ya saben, esos estúpidos aparatos que pretenden conseguir que todos respetemos los límites de velocidad en nuestras carreteras. ¿Para cuándo anuncios en los medios de detectores de Guardia Civil? ¿O, mejor aún, de policía en las ciudades? Así todos, por un precio razonable, podríamos quebrantar la ley como Dios manda.
* Este artículo apareció en la edición impresa del Viernes, 22 de diciembre de 2006