El conflicto en los autobuses de Vizcaya quedó resuelto en la madrugada de ayer y evitó una jornada de tráfico caótico en Bilbao, que celebró la festividad de Santo Tomás con afluencia de decenas de miles de personas. El acuerdo permitió la circulación de todos los autocares urbanos (Bilbobus) y los principales interurbanos (Bizkaibus) que conectan la capital con las márgenes derecha e izquierda y el Alto Nervión. Todos ellos son usados a diario por unas 180.000 personas.
La dirección de TCSA, que tiene la concesión de las principales líneas de autobuses en Vizcaya, y el comité de empresa lograron un consenso en el convenio colectivo a medianoche del miércoles que fue refrendado ya de madrugada por la asamblea de los trabajadores. El acuerdo supone levantar la rescisión de los contratos de 50 empleados eventuales, a los que se había anunciado el despido, que seguirán un año más en sus puestos, así como mejoras en los contratos a tiempo parcial. Además, se ha pactado una subida salarial del IPC más 1,5 puntos y un aumento en una de las pagas extraordinarias.
La negociación correspondía al convenio colectivo de este año. Con el acuerdo, se prolonga al de 2007, según señaló el presidente del comité de empresa, José Antonio Fernández, de CCOO.
La dirección de TCSA agradeció en un comunicado al comité "el ejercicio de responsabilidad por los trabajadores" y reiteró su petición de disculpas a los ciudadanos por las molestias.
El conflicto había supuesto una jornada de huelga parcial el martes, pero el calendario incluía otros nueve días de paros de 24 horas en diciembre y enero.
* Este artículo apareció en la edición impresa del Viernes, 22 de diciembre de 2006