Nueve meses después de su último encuentro, José Luis Rodríguez Zapatero, presidente del Gobierno, y Mariano Rajoy, líder del PP, hablaron de nuevo durante hora y media en el palacio de la Moncloa sin resolver la fractura abierta a cuenta del proceso para el fin dialogado del terrorismo de ETA.
Rajoy se quejó de que el presidente del Gobierno no le había despejado las incertidumbres que alberga el PP respecto a la posibilidad de que Batasuna participe en los próximos comicios pese a estar ilegalizada por el Supremo y sobre la negociación política en una mesa de partidos, que los populares rechazan. El Gobierno, a través de la vicepresidenta María Teresa Fernández de la Vega, consideró "innecesarias y ficticias" las exigencias del PP y recordó que con violencia no es posible el diálogo. En la reunión, Zapatero y Rajoy constataron que la reforma constitucional será imposible en esta legislatura.
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* Este artículo apareció en la edición impresa del Sábado, 23 de diciembre de 2006