Miles de personas, entre ellas supervivientes del maremoto que sembró en 2004 la muerte y la devastación en 12 países del sur de Asia, conmemoraron ayer el segundo aniversario de la tragedia, con rezos, silencio y ejercicios de alerta.
El 26 de diciembre de 2004 se produjo el maremoto más devastador de la historia y, tras un terremoto de 8,9 grados en la escala Richter, con epicentro frente a la isla indonesia de Sumatra, murieron casi 230.000 personas, sobre todo en Indonesia, Sri Lanka, India y Tailandia. Centenares de miles de personas viven aún en refugios, en condiciones precarias.
Las celebraciones coincidieron con dos fuertes terremotos que sacudieron el suroeste de Taiwan en la madrugada de ayer. Aunque su magnitud fue excepcional -hasta 7,1 en la escala Richter según los servicios meteorológicos de EE UU-, no causaron daños materiales importantes y tampoco hubo víctimas.
* Este artículo apareció en la edición impresa del Miércoles, 27 de diciembre de 2006