El arzobispo de Barcelona, Lluís Martínez Sistach, expuso ayer al consejero de la Vicepresidencia del Gobierno catalán, Josep Lluís Carod, las preocupaciones de la Iglesia, en la primera reunión que ambos celebraron tras la formación del nuevo Gobierno catalán.
En el encuentro, celebrado en la sede del arzobispado, ambas partes manifestaron su "deseo mutuo de reforzar" las relaciones entre las instituciones que representan, con respecto a la autonomía y la identidad propia de cada una ellas. Según informó el arzobispado, Martínez Sistach destacó, entre otras cosas, "la importancia del matrimonio y de la familia para la realización integral de las personas y de la sociedad", y su "preocupación por los problemas de la educación y la enseñanza de la religión en el ámbito escolar".
* Este artículo apareció en la edición impresa del Jueves, 28 de diciembre de 2006