Una de las preocupaciones del arquitecto Juli Capella a la hora de diseñar el hotel Omm (Barcelona), del grupo Tragaluz, era cuidar los detalles al milímetro combinando funcionalidad con elegancia. Lo consigue especialmente en las habitaciones, con una organización muy original del baño y una muy pensada orientación de los ventanales, y también en el relajante y armonioso hall y restaurante de la planta baja.
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* Este artículo apareció en la edición impresa del Jueves, 28 de diciembre de 2006