Las imágenes muestran los cambios sufridos por un tramo del litoral malagueño, una de las zonas del país con mayor presión urbanística del país, entre 1956 y 2002. La fotografía de arriba muestra una costa escasamente transformada que conservaba las dunas y los arbustos típicos de esa zona. En la foto de abajo los arenales y las zonas de vegetación autóctona han sido ocupados por grandes urbanizaciones de viviendas unifamiliares con piscinas, campos de golf y zonas ajardinadas, así como las carreteras y autopistas necesarias para articularlas.
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* Este artículo apareció en la edición impresa del Sábado, 30 de diciembre de 2006