Fidel Castro dio una nueva muestra de salud, ni pesimista pero tampoco optimista, al enviar ayer un mensaje de felicitación al pueblo cubano en vísperas del 48 aniversario del triunfo de la revolución, que se celebra el primero de enero. "Sobre mi recuperación siempre advertí que sería un proceso prolongado, pero está lejos de ser una batalla perdida. Colaboro como paciente disciplinado con el consagrado equipo de nuestros médicos que me atiende", asegura el mandatario comunista.
El mensaje, difundido por medios oficiales de prensa, se produce días después del viaje a La Habana del jefe del servicio de cirugía del hospital madrileño Gregorio Marañón, José Luís García Sabrido, quien, tras reconocer a Castro durante 90 minutos, desmintió que padezca un cáncer o se encuentre en condición terminal. Sobre la visita de García la prensa cubana no ha publicado una sola palabra.
Castro asegura que se mantiene activo y trabajando, aunque de forma limitada. "No he dejado de estar al tanto de los principales acontecimientos e informaciones. Intercambio con los compañeros más cercanos siempre que ha sido necesaria una cooperación en temas de vital importancia". El mandatario añade: "Cada éxito que alcancemos requiere mayores esfuerzos para mantenerlos y desarrollarlos", e indica a sus compatriotas que "hace falta la máxima cooperación y disciplina social" de cara al futuro.
El diario Granma informaba ayer también de que el pasado 28 de diciembre Castro conversó telefónicamente con el embajador chino en La Habana, Zhao Rongxian, a quien "trasladó" un saludo por el año nuevo al gobernante de su país, Hu Jintao.
* Este artículo apareció en la edición impresa del Domingo, 31 de diciembre de 2006