Se acabaron las medias tintas para Pedrosa, triple campeón del mundo de motociclismo y al que, tras un año de adaptación a la MotoGP, le toca esta temporada presentar su candidatura al título. A su favor tendrá las características de las nuevas motos, de 800cc y más pequeñas que las antiguas, un factor que se adivina decisivo si se atiende al físico del español [mide 1,61 metros y pesa 51 kilos].
Pero a Pedrosa le aguardará en el asfalto Rossi, más enrabietado que nunca tras escapársele el cetro en la carrera que cerró el año, en Cheste, a manos de Hayden. Vencedor de sólo dos carreras, tres menos que Rossi y las mismas que Pedrosa, el corredor de Kentucky se coronó gracias a la caída final del italiano y se convirtió en el campeón más pobre de la historia en el porcentaje de triunfos en los grandes premios.
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En el dos y medio, Lorenzo deberá mostrarse capaz de defender su título, codiciado por la mayoría de los rivales del pasado año, a los que se sumará ahora Bautista, incontestable vencedor de la categoría de 125cc.
* Este artículo apareció en la edición impresa del Martes, 2 de enero de 2007