La investigación realizada por la Guardia Civil sobre los equipos informáticos de la Policía Local de Torrevieja para determinar si las cintas que grabaron las supuestas torturas a un ciudadano guatemalteco habían sido manipuladas, han descartado ese extremo, según informó ayer Efe.
El informe señala que "no han sido encontrados datos que tengan interés para los hechos investigados y no han sido encontrados archivos, ni visibles ni borrados, que puedan evidenciar una posible manipulación de las diligencias policiales". Y a partir de estas conclusiones, la juez del caso, la titular del juzgado número 1 de Torrevieja, Iris Valero, ha decidido no investigar la posible manipulación de las imágenes grabadas por las cámaras internas de la policía local.
La juez Valero imputa delitos de torturas, falsedad documental y omisión del deber de perseguir determinados delitos a trece policías locales, entre ellos el jefe del cuerpo, Alejandro Morer, dos concejales del PP -Hipólito Caro (Sanidad) y Pedro Valero (Seguridad)- así como a un ATS del hospital comarcal de la Vega Baja. Los hechos ocurrieron el pasado 23 de junio, cuando el ciudadano de origen guatemalteco Luis Carlos R. fue sorprendido, supuestamente, cuando intentaba entrar a robar en casa de un oficial de la policía, también imputado en la causa. El inmigrante fue arrestado y supuestamente golpeado por agentes en dependencias policiales.
La juez pidió, en una providencia fechada el 4 de diciembre, librar un oficio al departamento de Acústica e Imagen del Servicio de Criminalística de la Guardia CIvil para ordenar que "no se proceda al estudio de la posible manipulación" de las imágenes del disco duro de un ordenador requisado a la policía local en octubre. Las imágenes almacenadas en dicho disco duro fueron analizadas por el citado departamento de la Guardia Civil, a raíz de una petición de informe pericial por parte de la policía local. El informe perseguía verificar si las imágenes habían sido manipuladas.
* Este artículo apareció en la edición impresa del Jueves, 4 de enero de 2007