Casi podrían forman un equipo completo: Zambrotta, Thuram, Oleguer, Messi y Eto'o, todos ellos lesionados, más Deco y Ronaldinho, sancionados, y Motta, enfermo. Frank Rijkaard, el técnico del Barça, no ha tenido más remedio que recurrir al filial y citar a dos de sus jugadores, Crosas y Olmo, a fin de completar la convocatoria para Getafe. El holandés, que nunca ha tenido la plantilla en una situación tan precaria, reconoció la extrema dificultad que entraña el partido de hoy ante el equipo de Bernd Schuster: "Es un campo complicado y habrá que hacer un esfuerzo notable. No me asusto, pero habrá que sufrir". Las ausencias alterarán el rostro del Barça, en el que Gudjohnsen será la referencia en el ataque y en el centro del campo, sin Deco ni Motta.
El equipo necesita puntuar para no alejarse del Sevilla y seguramente, debe de pensar Rijkaard, también tranquilidad. El entrenador minimizó el retraso de día y medio en incorporarse a los entrenamientos de Ronaldinho y Deco tras las vacaciones navideñas y aseguró que los dos le han dado explicaciones convicentes sobre su demora. Así, no piensa aplicarles ninguna sanción. "Históricamente, ha sucedido siempre. Pasa una vez al año y puedo convivir con ello. Estos jugadores han demostrado una gran responsabilidad. Sólo así hemos podido ganar títulos", concluyó Rijkaard, contrario a las multas.
* Este artículo apareció en la edición impresa del Domingo, 7 de enero de 2007