Apenas si ha nevado. Por eso, los casi 4.000 cañones de nieve artificial ubicados en España están operando al máximo. Cada cañón ha costado unos 10.000 euros, y la energía que gastarán esta temporada podría ascender fácilmente a 10 millones de euros. La instalación de las estaciones de esquí ha costado muchísimos millones más. Y ahora se estima que el año 2007 será de los más calurosos.
Al mismo tiempo, se sigue construyendo autovías y autopistas, lo cual representa un gasto de millones de euros más. Y ya se sabe que, tarde o temprano, el precio del combustible será, con toda probabilidad, tal que tendrá que disminuir drásticamente el uso del transporte particular y tendrá que crecer el del público. Lo más probable es que pronto nos quedemos con estaciones de esquí y autovías y autopistas que no sirvan para nada.
Me equivoco. Sí que servirán: para afear miles de kilómetros cuadrados de bellos paisajes naturales.
* Este artículo apareció en la edición impresa del Martes, 9 de enero de 2007