Selecciona Edición
Selecciona Edición
Tamaño letra

El príncipe Lorenzo declaró como testigo

El príncipe Lorenzo, con acreditada historia de oveja negra de la familia, se convirtió ayer en el primer miembro de la familia real belga en declarar como testigo en un juicio por un caso millonario de desvío de fondos. Alrededor de 175.000 euros fueron dedicados a mejorar su residencia. Conocido por su afición a los coches rápidos y lujosos, el benjamín de Alberto y Paola, de 43 años, acudió a primera hora de la mañana en un escueto Smart al tribunal que juzga el caso, en Hasselt, a unos 80 kilómetros al este de la capital. Lorenzo se la jugaba ayer, al día siguiente de ser convocado como testigo por el abogado del principal acusado, el ex capitán de navío Noel Vaessen, antiguo consejero del príncipe dispuesto a arrastrar en su caída a todo el que pueda. De no haber comparecido, alegando cualquier tipo de excusa -y por lo precipitado de la convocatoria hubiese sido formalmente válida-, Lorenzo hubiese echado leña al fuego que cerca a la monarquía belga. Pero el príncipe, bien asesorado esta vez, dio la cara y, como exigía la situación, alegó desconocimiento absoluto de la procedencia del maná que le llegaba a los bolsillos. "Vaessen no me dijo de dónde venían los fondos. Para mí era un hombre capaz y hacía lo que tenía que hacer", declaró el príncipe. "Era una relación de confianza".

* Este artículo apareció en la edición impresa del Miércoles, 10 de enero de 2007