Encontrar una salida a la Constitución europea es uno de los objetivos prioritarios de la presidencia alemana durante este semestre. La canciller alemana, Angela Merkel, y el jefe del Ejecutivo comunitario, José Manuel Durão Barroso, resaltaron ayer la importancia de encontrar un acuerdo para revitalizar el texto, atascado tras el rechazo de Francia y Holanda.
Para Merkel, "el periodo de reflexión ya ha terminado". Ahora se trata de empezar a plantear propuestas que puedan ser aceptadas tanto por los 18 Estados que ya la han ratificado (entre los que figura Alemania), los dos Estados que la rechazaron y los siete que no tienen intención de asumirla (Reino Unido, Irlanda, Polonia, República Checa, Dinamarca, Suecia y Portugal).
El recorrido previsto por Alemania para relanzar el Tratado constitucional tiene un primer punto de referencia en la declaración del próximo 25 de marzo, con motivo del 50 aniversario de la creación de la Comunidad Económica Europea. La declaración servirá para lanzar las ideas seminales sobre el futuro de la UE que debe recoger el Tratado. Después, la presidencia alemana esperará el resultado de las elecciones francesas, en primavera, y presentará su propuesta para el consejo de jefes de Estado y de Gobierno de junio.
Merkel confirmó ayer su voluntad de proponer en esta reunión "la hoja de ruta" con los contenidos sustanciales de la Constitución. El plan es que el acuerdo se formalice en el segundo semestre de 2008, durante la presidencia francesa de la UE, y que esté todo listo para las elecciones europeas de 2009.
* Este artículo apareció en la edición impresa del Miércoles, 10 de enero de 2007