El 23 de enero de 2000, Madrid se echó a la calle tras el asesinato del militar Pedro Antonio Blanco a manos de ETA, su primer asesinato tras la tregua que llevó al Gobierno a dialogar con la banda terrorista. En aquella manifestación, encabezada por el lema Por la paz y la libertad: ¡terrorismo no!, los líderes de PSOE, Partido Popular e Izquierda Unida se unieron en la cabecera de la marcha junto a los ex presidentes del Gobierno Adolfo Suárez, Leopoldo Calvo-Sotelo y Felipe González.
* Este artículo apareció en la edición impresa del Jueves, 11 de enero de 2007