El Partido Socialista de Euskadi ya había advertido de que podía ocurrir lo que finalmente se despejó con la rueda de prensa de Batasuna, así como que no acudiría a la marcha en ese caso. La condición mínima que puso para participar fue que se cambiase el lema incluyendo un no a ETA. La modificación introducida a última hora por el lehendakari no parecía cumplir todos los requisitos que planteaban los socialistas, pero estos anunciaron que acudirán a la marcha.
El secretario general del PSE-EE, Patxi López, que se encontraba también ayer en Madrid, volvió a Bilbao para comparecer en su sede y exigir a Ibarretxe una rectificación del lema. López no se privó de recordar al lehendakari que su partido ya le advirtió de que lo ocurrido podía producirse y, pese a su unilateralidad y a la insuficiencia del lema, el PSE acordó acudir "por unidad democrática y no división". "Hemos apurado nuestras responsabilidades hasta el límite", dijo, antes de pedir a Ibarretxe "que asuma la suya y decida si quiere ir acompañado por los demócratas o por los que no se alejan de los asesinatos". Al lehendakari le responsabilizó del "resultado esperpéntico" provocado por su ambigüedad, y de la "burla al sistema" que había servido en bandeja a "quienes siguen siendo portavoces de ETA". Pidió a Ibarretxe que desconvocara el llamamiento y reuniera con urgencia a los partidos para pactar el lema y las medidas que hagan imposible que "nadie que no condene la violencia esté en ella". "Ibarretxe tiene la oportunidad de rectificar y evitar una fractura como la de hace siete años", dijo en referencia a la manifestación tras el asesinato de Fernando Buesa. "No le estamos pidiendo nada distinto de lo que le pide su partido por boca de su presidente, Josu Jon Imaz", añadió.
* Este artículo apareció en la edición impresa del Viernes, 12 de enero de 2007